El Cerro Yaguarón es un emblema de esta ciudad de origen indígena y franciscano. Con una altura de más de 300 metros sobre el nivel del mar donde la ciudad se ubica a sus pies, es un lugar ideal para observar las diferentes serranías de la Cordillera de los Altos, que rodea toda la región paraguariense.

En este Cerro existe un oratorio en la cima y una cruz, así como existen nichos con los "Misterios" de la Biblia durante el sendero para llegar al mismo. En la Semana Santa es visitado por miles de personas que llegan para revivir el ascenso de Cristo al Monte de los Olivos así como para disfrutar de la vista.

También la creencia popular cuenta que las huellas de Santo Tomás quedaron marcadas para siempre en una roca por donde había pasado caminando. 

El sendero no es muy exigente puesto que tantos años de uso logró que los pobladores vayan adaptándolo y hasta creando escaleras casi naturales con los planchones de piedra, aunque sí se recomienda hacer pausas y llevar suficiente hidratación. Por el camino podrás divisar distintos animales silvestres que son comunes en los cerros, como aves, pequeños roedores y lagartos.

La vista desde la cima en el horario del amanecer, es uno de los espectáculos más hermosos, donde la serranía de Paraguarí permite que el astro rey comience a asomarse detrás de su silueta. Es altamente recomendable viajar y llegar de madrugada para esperar ese momento del día.

Una mezcla de naturaleza, misterio, religión y secretos guarda el "Cerro del Jaguarû" donde hasta en la mitología nacional cuentan que el Teju Jaguá tiene en algún rincón escondido su morada.